El 14 de febrero se celebró el Día Mundial de la Energía, una fecha muy significativa que respalda el uso sostenible de la misma y de los recursos energéticos, garantizando su utilización en cada rincón del planeta.
Se creó en el año 1949 con la finalidad de sensibilizar y concienciar a la población mundial acerca del uso de fuentes de energía alternativas y renovables.
Asimismo, desde su inclusión en el calendario se promueve la utilización de energías limpias obtenidas de la naturaleza, a través del sol y el agua, resaltando su impacto ambiental.
En el mismo sentido, se pretende contribuir al logro de los siguientes Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), contemplados en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible:
La energía en cifras
De acuerdo con datos reflejados en informes anuales recientes del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se estima que más de un tercio de la población mundial no tiene acceso a formas avanzadas de energía.
La utilización de fuentes no renovables a partir de combustibles fósiles como petróleo, gas y carbón se estima en un 80%, mientras que apenas se genera un 2% de energías renovables.
Es por ello que la celebración de este día mundial pretende revertir esta realidad que impacta de manera negativa en el medio ambiente.
